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Orígenes, biología y mitos de los pelirrojos

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Mutaron genéticamente para poblar las tierras del norte y se han encontrado con la incomprensión del resto del mundo durante toda la historia. Ahora celebran su diferencia en festivales por todo el mundo y reivindican una mayor presencia en las redes sociales. Explicamos qué hay detrás de las pecas, la piel blanca y el pelo encarnado.

SINC | Burgos Noticias
18/09/2016 - 13:11h.

¿Por qué hay hombres morenos con barbas rojizas? ¿Qué hace pensar a algunas personas que los pelirrojos dan mala suerte? ¿Se extinguirá algún día este color de pelo? Las respuestas, en este reportaje de la Agencia SINC.

Los pelirrojos son pocos. No se conocen las cifras exactas pero, salvo que estemos paseando por Edimburgo, no es muy probable que nos topemos con gente que ostente esta tonalidad de pelo natural.

La fascinación provocada por su aspecto no siempre ha sido positiva y la historia les ha sometido a las mismas penurias que a todo grupo o individuo que no se ha ajustado a la norma. Todavía hoy, en pleno siglo XXI, muchos niños sufren acoso escolar debido a su color de pelo o de piel: "Son blanco de bromas y burlas de todo tipo. Nuestra labor es desalentar cualquier discriminación, no solo la suscitada por el cabello rojo", cuenta Omar Fornataro, fundador de Pelirrojos Club en Argentina.

En la Edad Media, las mujeres con cabellos rojos eran consideradas brujas y en el siglo XX Hitler quiso prohibir el matrimonio entre pelirrojos

Hace unos años, a colación de un capítulo de la serie de animación South Park, en el que se propone, de forma irónica, la creación del Día mundial de patear a un pelirrojo, 5.000 personas apoyaron, en las redes sociales, la implantación real de esta efeméride.

Aunque en la red nunca se sabe qué es verdadera defensa y qué simple voyerismo, lamentablemente no son una excepción las personas con esta pigmentación que relatan haber sufrido en su vida episodios de bullying.

"Normalmente lo padecen niños que pertenecen a un grupo minoritario, que se muestran muy pasivos o nerviosos o que no tienen una buena autoestima" cuenta Rosario Linares, especialista en Acoso Escolar de El Prado Psicólogos. La experta asegura que eventos de visibilización desdramatizada como este festival "sirven de mucha ayuda porque conciencian a la sociedad sobre la diferencia".

Como pasa con cada fenómeno incomprendido, la ignorancia les ha obligado a vérselas con la superstición. Muchos pelirrojos naturales cuentan cómo es una escena habitual que la gente se toque un botón cuando aparecen "para evitar la mala suerte". Una costumbre heredada, se cree, de la época del Imperio romano.

También los egipcios los consideraban los fieros descendientes del dios Set; en la tradición judeocristiana, o al menos en sus representaciones artísticas se les asociaba con los personajes menos queridos de la biblia: Caín, Judas Iscariote o María Magdalena; y durante la Edad Media, las mujeres con cabellos rojos eran consideradas brujas y, como tales, condenadas a arder en la hoguera.

El final de esta época oscura no acabó con el odio al pelirrojo, o gingerism, y en el siglo XX Hitler quiso prohibir el matrimonio entre ellos, como medida para acabar con una fisionomía que le escamaba. Tras siglos de peligroso desconocimiento, ¿sabemos a día de hoy qué originó este exótico color de pelo?

Radiación y vitamina D

La primera pregunta es más sencilla. "Nuestra cadena genética tiene de 50 a 70 genes involucrados en la pigmentación, pero solo uno de ellos es el responsable de que existan los pelirrojos: el MC1R. Cuatro o cinco variantes de este gen impiden al cuerpo la producción del tipo más común de melanina, la eumelanina, de color marrón oscuro. Las personas con estas mutaciones solo pueden fabricar la otra clase de melanina existente: la feomelanina, de color rojo", explica a Sinc Conrado Martínez Cadenas, investigador en genética de la Universidad Jaume I (Castellón).

La segunda respuesta es menos contundente. "No se sabe bien cuándo apareció", contesta Martínez Cadenas, dejando abierta la puerta a la conjetura. "Hay estudios que sitúan el origen hace 500.000 años, pero no se conoce con seguridad. Se han encontrado alguna de las mutaciones propias de los pelirrojos al secuenciar el genoma de los neandertales, la especie anterior al Homo sapiens, que vivió desde hace 500.000 años hasta que se extinguieron hace unos 40.000, y pobló, principalmente, zonas de Europa y Oriente Medio", añade.

Hoy en día, donde más pelirrojos hay, con mucha diferencia, es en Irlanda, Escocia, Inglaterra, Holanda, norte de Alemania, Islandia, y Noruega. Se cree que el gen MC1R evolucionó para poblar las latitudes más septentrionales.

Los irlandeses son los más atraídos por las pelirrojas y las españolas, las que mejor valoran a un hombre de cabello color fuego

La ventaja principal de esta mutación es la capacidad de sintetizar vitamina D en lugares de muy poca incidencia de luz solar. "Esta vitamina es imprescindible en la formación de los huesos y se forma en las capas superficiales de la piel, al contacto con los rayos UV. Una piel clara, con menor producción de melanina y menor protección ante estos rayos, la fabricará con mayor facilidad que una piel oscura".

Hasta el momento, podemos concluir que la piel de los pelirrojos es más delicada. Tanto es así que un estudio, publicado a principios de verano en Nature Communications, asegura que el riesgo que sufren de padecer melanoma (uno de los más agresivos y más raros cánceres de piel) es similar al que presentan otras personas tras dos décadas de exposición al sol.

El cáncer se produce por mutaciones en el ADN de las células epiteliales, dañadas por los rayos del sol que atraviesan la piel y rompen el genoma del núcleo. "El problema de los pelirrojos es que no producen eumelanina que les proteja de la radiación. Los rayos UV lesionan las células, estas tienen problemas para replicarse y, con el tiempo, pierden el control y se forma un tumor", resume Martínez Cadenas.

Una mutación delicada

"Estudios prueban que la probabilidad de que los pelirrojos padezcan melanoma es independiente de su exposición a radiación UV: la producción de feomelanina sería en sí misma un factor de riesgo para el cáncer", añade Ismael Galván, investigador del departamento de Ecología Evolutiva de la Estación Biológica de Doñana.

Y dentro de su desprotección, ellos lo están aún más que ellas. Las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) son las responsables de que las mujeres produzcan más cantidad de melanina, lo que se traduce en un color ligeramente más oscuro en piel, pelo y ojos que los varones con la misma variedad genética.

"Esto se ve muy claro en las mujeres embarazadas, que se ponen más morenas de lo normal aunque no sea verano. La placenta genera estrógenos que hacen que las células de la piel produzcan más melanina. También provocan manchas, pecas, una línea negra vertical en el estómago y melasmas en la frente o en las mejillas", explica Martínez Cadenas.

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