Las exposiciones estarán abiertas hasta el próximo 1 de junio en el centro de arte contemporáneo de la Fundación Caja de Burgos
El Centro de Arte Caja de Burgos CAB inaugura hoy sus tres nuevas propuestas artísticas, con las instalaciones de Amparo de la Sota, Adrián Navarro y A Ua Crag. Las exposiciones permanecerán abiertas hasta el próximo 1 de junio.
Amparo de la Sota nos recuerda que la delicadeza es hoy un acto de radical reivindicación cultural; Adrián Navarro nos ayuda a desafiar límites, barreras y amenazas, y los ocho creadores que comparecen en el Aquí, ahora, A Ua Crag invocan, cuantas veces sea necesario, que compartir es casi nuestra única garantía de supervivencia.
Amparo de la Sota: En el hacer. Pionera en el arte textil cuando este no era materia de interés en galerías y espacios museísticos, el reconocimiento público de Amparo de la Sota (Madrid, 1963) apenas rebasaba el ámbito de unos cuantos admiradores iniciados, mientras el eco de su presencia en bienales y en selectos espacios de referencia hacía ya inaplazable su exposición en un centro de arte.
Sus bordados sobre telas antiguas contienen todo el significado simbólico de una tradición arrinconada que esta artista reservada y misteriosa pone al día con su interpretación personal de grafías, signos, elementos geométricos y patrones no siempre descifrables. Acostumbra De la Sota a referir la impronta dejada por Paul Klee en su juventud tras contemplar sus geometrías, hasta el punto de instarla a replicar con un sencillo telar la traza de los tejidos precolombinos, o tiempo después, ya como estudiante de filología árabe, a investigar en los usos, técnicas y pigmentos propios del fecundo arte textil de Oriente Próximo y el Norte de África.
No obstante, será con el bordado, antes que con el telar, donde De la Sota exprimirá la relación entre escritura y labor. El acto de bordar, el acto de escribir, el hacer sosegado que ella reivindica, desvela la presencia de constantes culturales que nos conducen a las iniciales vanguardias del siglo pasado, a los modos ancestrales instalados en las culturas ágrafas americanas o a los caracteres que desbordan el significado mismo de las palabras. El enramado rítmico con que la artista sostiene la arquitectura de los alfabetos las despoja de interpretación, las contiene en su mera forma desde la que late el sonido sordo de lo impronunciable, de lo que escapa a toda verbalización lógica.
La secuencia abstracta desplegada en sus bordados (lo que es tanto como decir en su dibujo y en su escritura) le permite adentrarse en otros territorios visuales, como la traza de mapas imposibles de regiones pendientes de descubrir. Accidentes físicos nunca vistos hasta hoy, brotados del interior de un paisaje mental nunca concluso, sugieren otro campo creativo para De la Sota. Sin embargo, no constituyen un apartado o un campo creativo separado, sino otro modo de narrar, de contar, de describir, de enunciar plásticamente lo que no es otra cosa que la sinopsis expresiva que define la representación gráfica con que conocemos el mundo.
Adrián Navarro: Péndulo. El proceso creativo de Adrián Navarro (Boston, 1973) funciona como un péndulo que oscila entre lo lejano y lo cercano, permitiéndole explorar distintas perspectivas en torno a un motivo central. Cada cambio de enfoque, cada punto de vista en ese oscilar, plantea nuevas problemáticas visuales que explora en diversas series, profundizando en niveles distintos de representación espacial y conceptual.
El recorrido de su instalación en el CAB comienza con la serie "Muros", donde el espectador observa la superficie externa y los límites de un gran mural que envuelve toda la sala. Sus paredes se vuelven permeables a través de tramas de distinta naturaleza que se van perforando, revelando en su interior, unos paisajes "volcánicos" que remiten a un mundo natural en plena transformación.
A medida que el péndulo se aleja, el punto de vista del espectador se modifica desde la distancia, la escala disminuye y el motivo adopta una apariencia tridimensional: surgen entonces las pinturas tituladas Esferas y Anillos. Volúmenes geométricos en suspensión, que convierten las obras en una metáfora planetaria, simbolizando la idea de que ambas pinturas son contenedores ingrávidos de materia viva.
Contiguo a Esferas y Anillos se presenta serie "Paraísos", un espacio ideal y orgánico, libre de intervención humana, donde las formas curvas y sensuales contrastan con geometrías angulosas, simbolizando el equilibrio entre caos y orden. Las formas bulbosas parecen respirar y crecer, evocando la vitalidad de organismos vivos y transmitiendo una sensación de armonía y alegría.
El recorrido culmina con la serie "Galaxias", que ofrece una visión de inmensidad y crecimiento infinito. Aquí, la perspectiva es cósmica y lejana, como si se observara el universo en su totalidad. Esta escala amplificada conecta al espectador con una sensación de expansión, flujo e inmensidad, en contraste con la intimidad concentrada de las series anteriores.
Cada una de las series mostradas en el espacio del CAB aporta una dimensión a un concepto global: el viaje pendular en torno al paisaje mental del artista, donde la alternancia entre alejamiento y proximidad invita al espectador a recorrer distintos niveles de realidad y a aportar, tanto de manera espontánea como reflexiva, el significado que la propuesta le suscite a cada uno.
Aquí, ahora, A Ua Crag. Se cumplen 40 años del inicio de uno de los colectivos más relevantes del arte en nuestra comunidad. Nunca se había hecho una exposición sobre ellos en Burgos. La muestra en el CAB quiere también paliar en parte esta ausencia. La exposición no pretende una revisión antológica, ni propone una lectura melancólica. Al contario, busca el aquí y el ahora. Qué ha quedado del movimiento y en qué lugar se sitúan hoy sus artistas.
A Ua Crag fue un colectivo de autogestión y producción artística surgido en Aranda de Duero (Burgos) en 1985 y que dio por terminada su actividad en 1996. Se trató de una experiencia pionera en la comunidad autónoma de Castilla y León, tanto en su forma de organización autogestionada, como en el tipo de proyectos artísticos realizados, entre los que se incluyen la creación de su propia galería de arte; experiencias de producción, intercambio y debate artístico con artistas internacionales; o talleres educativos y edición de publicaciones; todo ello dentro de una permanente vinculación con el contexto territorial, social y temporal en el que vivieron y llevaron a cabo su proyecto creativo.
A lo largo de su recorrido A Ua Crag ha estado integrado por una decena de artistas. No todos hoy continúan en activo ni mantienen su actividad creativa. En la exposición en el CAB comparecen Javier Ayarza, Rufo Criado, Rafael Lamata, Alejandro Martínez Parra, Jesús Max, Pepe Ortega, Néstor Sanmiguel y Julián Valle. Todos ellos presentan obra reciente y creada, en primicia, para este proyecto. La exposición quiere ser un reencuentro, una celebración y un acercamiento al trabajo de algunos artistas hoy sobradamente reconocidos en nuestro país, junto a otros que han realizado su carrera alejados del foco nacional.
Las ocho propuestas presentadas, completas y finales de cada uno de los artistas, ofrecen una amplia y variada visión del arte de nuestro tiempo. Desde la instalación a la poesía visual, de la pintura de raíz figurativa a la abstracción geométrica, de la fotografía al relato cercano a la historia gráfica, de la composición escultórica naturalista al empleo espontáneo e instintivo del objeto no manipulado. Como no podría ser de otro modo, la exposición se completa con un espacio de información documental y de archivo, que recogen de manera dinámica el devenir de este indispensable colectivo.