Purificación Ortega ha esperado a la nueva organización de su ayuntamiento de la que ya era alcaldesa para incrementarse las retribuciones
En el Pleno celebrado el pasado jueves 6 de julio se aprobó con los votos favorables del PSOE, la abstención del PP y el voto en contra de Vox que a partir de ahora la alcaldesa perciba 37.043.22 anuales por su presencia efectiva en el ayuntamiento durante 35 horas a la semana.
El único teniente de alcalde de ese municipio, será compensado con 8.500 euros, también al año, por 15 horas semanales.
La localidad cuenta con aproximadamente 1.850 habitantes y el sueldo que va a recibir su alcaldesa va en la línea de otros ayuntamientos de la provincia con una población parecida, si bien lo curioso de estos incrementos desmesurados es que ha sido ahora, una vez celebradas las elecciones y no unos meses antes cuando se ha producido el hecho.
Es decir, que pudiéndose haberse subido el sueldo con anterioridad, porque ya era alcaldesa, ha esperado a la nueva organización del Consistorio para estos próximos cuatro años, y así tal situación se ha conocido ahora y no por ejemplo durante la campaña electoral.
Además, dentro de cuatro años ya nadie se acordará de que ahora el sueldo es de tal o cual cantidad comparado con el que se abonaba hace cinco años.
Añadir también que Purificación Ortega ha sido designada por el Partido Socialista para ocupar escaño en la Diputación Provincial. Por ese cargo y en compensación por asistencias a Comisiones y Plenos puede llegar a percibir al menos otros 20.000 euros anuales.
Lo que parece claro es que da igual el color político de un alcalde o de una alcaldesa, de un ayuntamiento más grande o de uno más pequeño, para que muchos de ellos aprovechen estos inicios de legislatura y ponerse un sueldo que aunque legal resulta escandaloso si se compara con lo que cobraban los anteriores regidores.
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