El incremento en los casos de gripe en las semanas previas a Navidad señala el comienzo de la habitual epidemia estacional. Aunque la tasa oficial se situó en 49 infecciones por cada 100.000 habitantes, a punto de alcanzar el umbral epidémico establecido en 50, los especialistas ya anticipan un aumento significativo de casos.
Según los epidemiólogos de la Junta, este repunte está vinculado al predominio del virus de tipo A, conocido por su mayor capacidad de mutación y peligrosidad en comparación con el tipo B. Este patrón podría ser el preludio del inicio de la onda epidémica característica del invierno.
Ante este escenario, se recomienda a la población extremar las precauciones. Acciones como el uso de mascarillas en espacios cerrados y evitar el contacto cercano si se presentan síntomas compatibles con la gripe son medidas clave para frenar la transmisión. Al mismo tiempo, los centros de salud de Sacyl ya se preparan para un posible incremento en la demanda de atención sanitaria, especialmente durante las próximas semanas, cuando las reuniones y celebraciones navideñas favorecen la propagación del virus.
Los datos reflejan un inicio lento de la actividad gripal hasta diciembre, coincidiendo con las primeras heladas, momento en que las infecciones comenzaron a crecer progresivamente. Aunque la información más reciente aún está pendiente de actualización, se prevé que la circulación de los virus gripales continúe intensificándose tras las fiestas. Sin embargo, los expertos advierten que durante los días festivos puede haber un subregistro de casos debido a la menor recogida de muestras.
El bajo índice de vacunación, sumado a las características de esta enfermedad respiratoria muchas veces subestimada, podría agravar la situación en los próximos días, haciendo aún más relevante el llamado a la prevención y la vigilancia sanitaria.
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