El equipo blanquinegro se adelantó en la primera mitad pero el Real Oviedo consiguió remontar y deja al Burgos CF en la cuerda floja rozando el descenso.
La situación no cambia. El Burgos CF no levanta cabeza y cayó derrotado en Oviedo tras un encuentro en el que comenzó dando buena imagen y golpeando primero con el gol de Fer Niño a los 25 minutos. El equipo de Ramis parecía tener controlada la situación hasta que a los 42 minutos, una jugada rocambolesca dentro del área terminaba con el remate de Luengo y las tablas en el marcador. En la segunda mitad, el partido se fue rompiendo con el paso de los minutos y fue el Oviedo el que tuvo la recompensa con el cabezazo de Paraschiv (2-1). Este gol dejó muy tocado al Burgos CF, que comenzó a cometer imprecisiones y a sentirse muy impotente, hasta que a los 87 minutos Chaira ponía el broche al encuentro con el tercer gol. Muchas dudas de un Burgos CF que ha mejorado en imagen pero sigue cometiendo errores en la defensa que terminan siendo claves para sumar puntos.
Los primeros minutos del Burgos CF en Oviedo fueron muy estables, ordenado en todo momento y serio en la defensa. Florian tuvo la primera oportunidad del encuentro con disparo con la derecha que le salió muy alto. Borja Sánchez -cedido por el Real Oviedo- también estuvo muy activo en el ataque burgalés.
El Burgos CF estaba cómodo y llevando la iniciativa del partido, y a los 25 minutos llegó el premio al buen trabajo tras una buena triangulación que terminó en un gran centro de Borja Sánchez y el remate a bocajarro de Fer Niño para adelantar al cuadro blanquinegro en el Carlos Tartiere.
El gol no cambió el planteamiento del equipo de Ramis, que no se echó atrás y continuó haciendo daño a su rival. Cazorla tuvo un disparo desde la frontal que se marcho alto, y en una de las pocas jugadas comprometidas para el Burgos CF, sufrió el tanto de la igualada tras un balón dividido que remató Oier Luengo al fondo de la red tras rozarla Cantero con los dedos.
El tanto del Real Oviedo sentó como un jarro de agua fría al Burgos CF, que se veía llegando al descanso con una victoria y se fue con un resultado algo inmerecido por juego y sensaciones.
En la segunda mitad, el Burgos CF trató de hacer daño al contragolpe con un Aléx Sancris que desbordaba con mucho peligro pero no encontraba la mordiente como para culminar en disparo esos acercamientos.
Con el paso de los minutos, el Real Oviedo cogió confianza y apabulló por momentos al equipo de Ramis, en un partido que se descontrolaba por momentos. El equipo burgalés estaba concendiendo muchas situaciones de peligro, y lo peor llegó a los 72 minutos cuando Cazorla centró el balón libre de marca para que Paraschiv batiera a Cantaero con un buen cabezazo mordido.
Este gol hundió animicamente al Burgos CF, que ya no fue el mismo y volvió a verse a un equipo impreciso y desordenado, sin ideas y jugando con más corazón que cabeza.
Atienza tuvo que salir del terreno por una herida en el labio que le machó la camiseta de sangre, y en ese periodo en el que el equipo burgalés estaba con 10 hombres, Chaira se encargó de poner punto y final al encuentro anotando el tercer gol para su equipo.
Una derrota más que, si bien se ha visto a un Burgos CF más protagonista y con otra mentalidad, los buenos resultados siguen sin llegar para un equipo que necesita conocer la victoria ya si no quiere verse en unas jornadas en puestos de descenso.
La próxima semana el Burgos CF recibirá al Sporting de Gijón en el Plantío. Será el domingo a partir de las 16.15 h.
Ficha Técnica