El equipo burgalés recordó a su peor versión fuera de casa y cae derrotado con merecimiento víctima de sus propios errores
Volvió el peor Burgos CF a domicilio ante un Huesca que supo hacer su partido y que demostró saber leer los tiempos del encuentro, replegado en defensa y rápido al contragolpe. Pese a las bajas, el equipo blanquinegro no supo cogerle la medida a los oscenses, que crearon mucho peligro a balón parado y comenzaron golpeando a los 12 minutos por medio de Pulido. En la segunda parte, un error impropio de Bermejo desencadenó el segundo tanto de Elady, y llegando al tramo final, Kortajarena hundía todavía más la nave burgalesista. Lo peor, la imagen de un equipo que vuelve a ser muy vulnerable fuera de su estadio, sin mordiente, perdido por el campo y sin atrevimiento, actitud ni personalidad para llevarse el encuentro.
El partido comenzó igualado, aunque las jugadas a balón parado eran el punto fuerte de ataque para ambos equipos, que sufrieron mucho en la estrategia. Tanto fue así que el equipo aragonés, tras varios centros al área consecutivos, terminó golpeando primero a los 12 minutos tras un buen cabezazo de Pulido al fondo de la red.
El Burgos CF no estuvo cómodo, sufriendo múltiples perdidas por la fuerte presión de su rival y sin llegada al área oscense, con un Curro y Edu Espiau muy dispersos por el campo. La primera oportunidad del conjunto burgalés fue a los 29 minutos en un disparo de Sancris desde la frontal que se marchó fuera.
Con el paso de los minutos, el Burgos CF se fue sacudiendo de la presión inicial y comenzó a sentirse más cómodo, conectando bien con Curro y Montiel para llegar con algo más de rotundidad a las cercanías de la portería del Huesca. Sancris también fue uno de los jugadores más activos en ataque, pero sus centros no conectaban bien con la delantera blanquinegra.
El partido llegó al descanso con derrota por la mínima para un Burgos CF incómodo que sufrió mucho a balón parado y sin ideas en el apartado ofensivo.
En la segunda parte, el Burgos CF dio un pasito adelante pero insuficiente, que se desbarato en poco tiempo tras encajar el 2-0 en un fallo de pasividad de Bermejo, que perdió el balón provocando un doble disparo del Huesca que tuvo premio para los locales por medio de Elady.
El gol resultó ser un jarro de agua fría para el cuadro de Bolo, desconocido en el campo y volviendo a ser víctima de errores que no se pueden cometer a estas alturas de la temporada. La entrada al campo de Dani Ojeda y Borja González en ataque no cambió el dibujo pero sí dio algo más de atrevimiento al conjunto burgalés. Elgezabal estuvo a punto recortar distancias con un buen remate de cabeza y poco después Joni Montiel casi anota un gol olímpico que golpeó en el larguero.
Sin embargo, el conjunto burgalés fue incapaz de volver a inquietar la portería del Huesca, mostrando una imagen de equipo desaparecido, blandito, sin ideas, sin mordiente ni actitud propia de un equipo que aspira a estar en play-off de ascenso. El broche al marcador lo puso a los 85 minutos Kortajarena para establecer el 3-0 y muchas dudas para un cuadro blanquinegro que vuelve a mostrarse endeble lejos del El Plantío, donde deberá hacer un gran papel ante el Espanyol el próximo viernes como local si quiere seguir enganchado en la zona alta de la tabla.
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