El UBU Aparejadores Bajo Cero derrota al Barça Rugby por 16-20 en una de las semifinales de la Copa del Rey, remontando un marcador de 16-3 en el minuto 32, y disputará la final ante el Alcobendas en Albacete el 5-6 de junio.
El UBU Bajo Cero hace historia en Barcelona y por primera vez en la historia del rugby burgalés, se clasifica para la final de la Copa del Rey, en un partido trepidante jugado de poder a poder entre dos equipos que buscaban estar en la final. A priori el equipo catalán era el gran favorito, por trayectoria, momento de forma e historia, pero el UBU Bajo Cero Aparejadores ha roto la estadística y será finalista de Copa del Rey con todo merecimiento.
El partido comenzó con una gran intensidad, primero el Barça llevaba la iniciativa, pero poco a poco, fueron los burgaleses, quienes haciendo gala de una gran defensa, fueron equilibrando el partido.
A los 3 minutos se adelantaba el Barcelona mediante un golpe de castigo transformado por Bautista Güemes, pero pronto equilibró el marcador el UBU Bajo Cero, con otro golpe de castigo que no desperdició Weersma, 3-3.
El partido estaba equilibrado y se resolvía a través de golpes de castigo. De nuevo a los 13 minutos un nuevo lanzamiento desde 30 metros de Güemes ponía por delante al Barça 6-3.
El UBU Bajo Cero buscó de nuevo el empate y jugó sus mejores momentos, con una buena defensa y velocidad en sus acciones ofensivas. Estaba más cera el equipo castellano de anotar que el conjunto catalán, pero a los 25 minutos, un error en la zaga burgalesa permitió a Pablo Ortiz zafarse de cuatro jugadores y lograr el primer ensayo del partido, con transformación posterior de Bautista Güemes en un marcador de 13-3.
Necesitaba el conjunto burgalés una reacción que no llegaba y mientras, a los 30 minutos, incrementaba su ventaja el conjunto azulgrana con otro golpe de castigo desde muy lejos, 38 metros, que transformaba Bauti en el 16-3.
Reacción burgalesa
Pero el conjunto burgalés no se rendía y antes del descanso llegaba la reacción, con una jugaba muy elaborada en ataque que resuelve Cronje con el primer ensayo para el UBU Bajo Cero, que transformó Weersma, dejando el marcador al descanso en un esperanzador 16-10.
En la segunda parte el conjunto burgalés hizo un derroche de fuerza para mantener vivas sus opciones de llegar a la final. El Barça buscaba incrementar su ventaja pero se atascó ante la buena defensa del equipo castellano.
Y a los 51 minutos llegó la gran jugada del UBU Bajo Cero, de fuerza y pundonor, que culmina con ensayo posteriormente transformado por Weersma en el 16-17.
La ventaja mínima de Burgos le pesó como una losa al Barça y tuvo un efecto de máxima confianza en el conjunto burgalés, que supo aguantar hasta el final con el marcador a su favor, con un juego de mucho contacto y fuerza, que desgastó al conjunto catalán.
El UBU Bajo Cero gestionó de forma eficaz la recta final del partido, con el juego centrado en el centro del campo o en terreno de su rival, con una defensa sólida, que no dejó espacios para el juego de un Barça que se estrellaba una y otra vez ante la muralla burgalesa. Su mejor oportunidad llegaba a los 73 minutos en un golpe de castigo muy lejano que no transformaron.
Y en la última jugada el golpe de castigo fue a favor del equipo burgalés, que puso el definitivo 16-20 en el partido y la clasificación para la final de la Copa del Rey. El UBU Bajo Cero hace historia y se mete por primera vez en esta final, en la que el rugby burgalés no había estado nunca.