Además de su gran duración, lamenta el consumo público de alcohol durante el desarrollo de la misma del que hicieron ostentación bastantes participantes.
La alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala ha realizado autocrítica con relación a la celebración el pasado viernes de la Cabalgata, al igual que lo ha hecho la concejala de Fiestas, Carolina Álvarez, reconociendo que fue imposible controlar su duración.
Sobre el hecho de que integrantes de las Peñas bajasen con vasos y bebiendo, Ayala ha dado a entender que ese hecho se controlará en próximas ediciones y que incluso se puede volver a celebrar en formato diurno como sucedía con anterioridad.
Al final la decisión al respecto la deberán tomar en conjunto con las Peñas que son quienes la organizan, buscando entre todos un formato que por el momento no acaba de encontrarse.
Sobre el resto de actividades festivas, la alcaldesa está satisfecha de novedades como la mascletá, el formato gastronómico de los 4 Reyes o las gastronetas del Paseo de la Isla.
Asimismo, destaca la ofrenda floral al Cid que se mantendrá para el futuro como algo importante para la fiesta.
Mirando al año que viene dice que habrá que mejorar entre otras cosas el sonido de la Plaza Mayor para el Día del Pregón porque apenas si se podía escuchar.