Tras un comienzo de semana inestable en varias zonas de España, desde este 24 de diciembre la situación meteorológica dará un giro drástico con la formación de un bloqueo en Centroeuropa: estos serán sus efectos en nuestra geografía
En estas últimas horas, Canarias está viviendo un episodio de tiempo adverso de la mano de la DANA que está cruzando el archipiélago, dejando a su paso lluvias localmente intensas, granizadas, tormentas e incluso nevadas en las zonas más altas, y en especial en el Teide. Por otro lado, en la Península y Baleares lo más destacable está siendo el intenso flujo de norte-noroeste.
Entre el anticiclón atlántico, la borrasca de alto impacto Enol y otra baja en el Mediterráneo central se ha reactivado el pasillo de la tramuntana y de los noroestes, con precipitaciones concentradas en el extremo septentrional y vientos fuertes en el noreste y Baleares. Sin embargo, coincidiendo con la Navidad habrá un vuelco en la situación sinóptica.
Las precipitaciones persistirán en el extremo septentrional y Baleares, pero con tendencia a ir reduciendo su extensión e intensidad. La cota de nieve rondará los 1100-1500 metros en el centro y norte, bajando de los 1000 m en el Pirineo. Las temperaturas bajarán de forma generalizada y el viento soplará con rachas de más 100 km/h en el noreste, Pirineos y Baleares, con el mar muy revuelto en el Ampurdán y mar Balear.
Cuando hay una configuración en omega, el chorro polar se ve obligado a bordear una gran dorsal para posteriormente descender de nuevo de latitud, dibujando una trayectoria que recuerda a esta letra griega.
Desde hoy, día de Nochebuena, se irá estableciendo una configuración en omega sobre la vertical peninsular, entre una importante borrasca fría en el Mediterráneo oriental y la DANA de Canarias.
Este martes todavía se mantendrá el intenso flujo de norte en el noreste y Baleares, con la situación marítima muy alterada.
Las precipitaciones se reactivarán en el archipiélago balear, Cantábrico oriental y en en la divisoria-cara norte del Pirineo, con una cota que se disparará hasta los 1400-1800 metros debido al ascenso térmico notable y casi generalizado en la Península y Baleares. En Canarias todavía habrá algunos chubascos en las islas occidentales.
Entre el miércoles 25, día de Navidad, y el sábado, las altas presiones se reforzarán en Centroeuropa y el tiempo estable será el protagonista en España. Tan sólo puede caer alguna gota en puntos de la costa mediterránea. Se formarán nieblas en el interior, localmente persistentes, sin descartar que puedan ser engelantes en algunos puntos.
Las amplitudes térmicas serán destacables, como es habitual con estas situaciones anticiclónicas invernales. Las noches serán frías, con heladas en buena parte del interior peninsular, significativas en aquellos sectores más propicios para que se genere la inversión térmica. Por el día las temperaturas remontarán, e incluso en puntos del sur y de la costa mediterránea pueden tocar los 20 ºC.
Los mapas señalan que los niveles de contaminación también irán a más en las principales ciudades por el estancamiento del aire. Por otra parte, en el archipiélago canario la calima irá a menos y las temperaturas tenderán a bajar de cara a la recta final de esta semana.
Precisamente, para el último fin de semana del año la incertidumbre aumenta en la previsión. El bloqueo anticiclónico parece que no será muy robusto, ya que la bolsa de aire frío del Mediterráneo y la de Canarias lo irán socavando, permitiendo la llegada de la inestabilidad a la Península.
Este escenario lo iremos confirmando en estas próximas jornadas en Meteored. Si estos descuelgues fríos consiguen alcanzar nuestra geografía, podríamos hablar de chubascos que afectarían principalmente al sur y a la costa mediterránea: ¿las últimas precipitaciones de 2024?
18:35
13:23