Todas las personas necesitamos un lugar donde vivir y crecer. Este lugar es en principio una vivienda, un hogar. Y decimos en principio porque no todas tenemos acceso a una vivienda, y no todas podemos llamar a nuestra vivienda hogar, bien por las condiciones de habitabilidad,bien por la imposibilidad de llegar a fin de mes, bien por el malestar que genera la falta de estabilidad en el acceso a la vivienda...
Es un problema que ha estado siempre presente, aunque es cierto que desde 2008 la situación no ha parado de empeorar. En especial, los alquileres se han disparado en los últimos años, convirtiendo a la vivienda en el mayor gasto de la clase trabajadora. Y en uno de los pilares del enriquecimiento de los rentistas. Ya no solo trabajamos para nuestro jefe, también lo hacemos para nuestro casero.
A diferencia de lo que pueda parecer, Burgos no es una excepción. Esta situación se reproduce constantemente y en todas las regiones del Estado. En el caso de Burgos capital, en torno a 7% de las viviendas están vacías, el año pasado solo por vía judicial hubo 250 desahucios y únicamente 6 llamadas a la oficina de antiocupación de la Junta de Castilla y León.
Es por ello que en los últimos meses hemos trabajado en la creación del Sindicato de Vivienda de Burgos. Un sindicato para hacer frente a los abusos de los propietarios así como organizarnos con el fin último de conseguir vivienda de calidad, gratuita, universal y bajo control social, promoviendo la autoorganización de la clase y el cambio de paradigma en la concepción de la vivienda como mercancía.
Únete a la CONCENTRACIÓN que tendrá lugar el próximo 23 de NOVIEMBRE a las 12 en la Plaza. del Cid, para organizarnos y sacar la vivienda del mercado, empezando por una bajada inmediata de los alquileres.