La organización política Izquierda Unida propone un modelo de movilidad accesible para Burgos frente a los proyectos "megalómanos" que plantea el Equipo de Gobierno de la ciudad
Se trata de una propuesta más económica, asequible y realizable de lo que puede parecer, alegan desde la formación de izquierdas, una gratuidad para el transporte colectivo de autobuses urbanos para todos los empadronados que costaría tan solo uno o dos millones de euros para las arcas municipales.
El objetivo que se persigue con esta iniciativa es lograr una ciudad con menos humos, menos contaminación, menos ruido y en definitiva menos coches, redundando en una circulación más fluida y con más posibilidades de aparcamiento. Más de 40 ciudades en Europa han establecido este sistema, según ha explicado el coordinador local de IU, Fernando Sáiz.
Declaran que el túnel que se pretende construir en la calle Santander, basándose en sus previsiones, podría llegar hasta los 90 millones de euros, una cifra que emula lo que costó el desvío del ferrocarril. "Es un tercer consorcio", han añadido.
Por su parte, Marga Arroyo aduce que las frecuencias y horarios de los autobuses deben ampliarse y ajustarse de manera que no coincidan dos líneas por una misma parada en pocos minutos de diferencia. Asimismo, valora que cómo máximo debiera haber 15 minutos de espera entre un autobús y el siguiente, las líneas búho incrementarse y crear nuevas, y que las diferentes líneas se tendrían que someter a revisión, especialmente las de Villalonquéjar o la de la Estación de Tren.
Los folletos de la campaña han comenzado a repartirse entre los usuarios de este transporte público y próximamente la formación trasladará la propuesta al Equipo de Gobierno para que destine una de las partidas del presupuesto.