Los bajos precios que las industrias están ofreciendo para la campaña 2025/2026 hacen imposible sembrar en unas condiciones de viabilidad económica para los productores
La Alianza UPA-COAG reclama a la Junta de Castilla y León que no se penalice a los productores sujetos a contrato agroambiental a sembrar remolacha esta campaña 2025/2026 ante los precios ruinosos que han ofrecido las industrias y que hacen inviable la producción de la misma.
El contrato agroambiental plurianual de remolacha, conocido en nuestra región como el de Cultivos Agroindustriales Sostenibles, obliga por ley a los productores que así se acogen a él a la siembra de remolacha durante 5 años, pero las circunstancias excepcionales de esta campaña, con precios mundiales bajos del azúcar, convierten su siembra esta campaña en una ruina para los remolacheros.
Por este motivo, la Alianza UPA-COAG pide a la Junta de Castilla y León que actúe y que permita de forma excepcional el no cumplimiento de los compromisos, y por lo tanto que la no siembra en las campañas pendientes del contrato no acarree incumplimiento alguno para el agricultor.
Nuestra organización además recuerda que según la Ley actual a día de hoy no está permitido que los agricultores perciban un precio por parte del comprador por debajo del coste de producción, y la oferta que las azucareras han planteado a los cultivadores lo estaría incumpliendo. Si se atenta contra la Ley de la Cadena Alimentaria, la Alianza UPA-COAG analizaría emprender las pertinentes medidas legales al respecto.
Entendemos que por la excepcionalidad de los bajos precios del azúcar mundial, vinculados directamente a lo que percibirá el remolachero de nuestra región, no puede obligarse al cultivador una campaña como ésta, ruinosa económicamente hablando, a cumplir el contrato con la Junta de Castilla y León para cobrar la agroambiental.
En este sentido, la Alianza UPA-COAG hace un llamamiento a la responsabilidad de las industrias azucareras de la región, y a la propia Junta de Castilla y León, para que se sienten y aborden el tema con la destreza que la situación requiere, permitiendo a los remolacheros incumplir el requisito de siembra del contrato agroambiental o sacando una línea de ayuda adicional para que los agricultores sigan sembrando. En todo caso, reclamamos que se busque una solución en unas fechas en las que en breve hay que decidir, o no, la siembra de este cultivo en nuestra región.