El Dr. Adolfo García Sastre, uno de los principales virólogos a nivel mundial, concedió una entrevista a la Televisión de la Universidad de Burgos, en la que respondió a las cuestiones planteadas previamente por los espectadores y además presentó el estudio que próximamente se llevará a cabo en la ciudad de Burgos sobre la Covid-19 con la participación de la Universidad de Burgos.
Manuel Pérez Mateos, rector en funciones de la Universidad de Burgos, dio la bienvenida y presentó la brillante trayectoria de este burgalés Doctor honoris causa de la UBU y que actualmente ejerce como profesor en el Departamento de Microbiología y director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes de la Escuela de Medicina de Mount Sinaí en Nueva York y que, además, es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.
Pérez Mateos hizo la primera pregunta al virólogo pidiendo que explicara el proyecto de investigación que su grupo del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, la Universidad de Burgos, el HUBU y la Gerencia de Atención Primaria de Burgos han acordado llevar a cabo y que implicará la toma y seguimiento de muestras procedentes de la población burgalesa para su estudio virológico, inmunológico y genético en relación con la COVID-19.
"La importancia de este estudio es que nos permitirá entender, mediante el seguimiento longitudinal de pacientes, a qué se deben las distintas evoluciones y los procesos de transmisión de la enfermedad, algo que todavía desconocemos", resumió el investigador.
El estudio se centrará tanto en pacientes hospitalizados como en infectados que formen parte de grupos familiares, lo que aportará datos para entender cómo se transmite esta enfermedad y por qué en algunos casos los mismos integrantes de un núcleo familiar no se infectan pese a compartir una genética similar. Otros interrogantes que esperan desvelar con este estudio son las posibles respuestas a la vacuna de individuos con inmunidad previa, la duración de esta vulnerabilidad a reinfecciones y la relación con riesgos añadidos, tales como son los problemas cardiovasculares, respuestas inflamatorias, obesidad...
"La colaboración con Burgos aportará datos para entender esta enfermedad y como burgalés estoy muy satisfecho de incrementar el contacto con investigadores de la Universidad de Burgos, lo que aumentará la calidad de la ciencia que realizamos. Estoy seguro de que esto será el germen de futuros trabajos con la Universidad de Burgos, no solo relacionados con la Covid-19, sino sobre también otras enfermedades infecciosas como la gripe", resaltó el investigador al ser preguntado por el motivo para llevar a cabo esta investigación en Burgos. "Burgos tiene otras ventajas, como su tamaño, que facilita el contacto y la confianza entre los investigadores y la población", aseguró.
En opinión de García Sastre. los principales factores que desconocemos de este virus se deben a que la respuesta inmune en unas personas es favorable y en otras negativas, así como su duración y magnitud y "seguimos sin tener un medicamento que pueda tener un impacto significativo en el nivel de enfermedad que causa el virus".
Sobre la alta incidencia de casos en Burgos, García Sastre señaló como principal factor el azar. Explicó cómo el mismo comportamiento en grupos igual de numerosos, en distintas ciudades puede tener diferentes consecuencias. "El hecho de que exista un solo contagiado en uno de esos grupos puede generar gran número de infectados. Es algo similar a una bola de nieve", afirma.
El origen del virus también fue abordado durante la entrevista. "Desconocemos detalles del origen, parece claro que hubo transmisión entre los murciélagos y los seres humanos, pero no está claro si hubo huésped intermedio, tampoco sabemos cuándo, aunque parece que el origen si está en la ciudad de Wuhan o su cercanía, donde se amplificó".
La posibilidad de que el virus provenga de un laboratorio fue calificada como "ínfima", frente a la probabilidad de que sea uno de los muchos virus de murciélago que existen en la naturaleza. "No todos los virus de murciélago son capaces de infectar humanos, pero ya conocemos episodios, que, si bien son infrecuentes, se repiten cada cierto número de años y quizás en 200 años volvamos a ver otro, aunque de forma menos probable que la gripe de la que ya hemos vivido 4 pandemias en 100 años".
"Es posible que en 2021 veamos más oleadas, dependerá del número de personas que tengan inmunidad, y esto solo lo lograremos mediante las vacunas, la inmunidad natural costaría gran número de vidas", vaticinó el investigador, quien se mostró esperanzado en que "la circulación del virus se reduzca de manera significativa una vez comiencen las vacunaciones. No se acabará con el virus, pero si con el contagio y hará que el virus no sea una preocupación constante".
Hasta que llegue ese momento, García Sastre señala que hay tres pilares que han demostrado su efectividad para contener en virus, como ha sucedido en China, que ha seguido políticas estrictas. "En primer lugar la reducción de contactos entre la gente, el distanciamiento social y el uso de mascarilla. El diagnóstico de positivos y su asilamiento es el segundo factor y, por último, el seguimiento de los contactos de las personas contagiadas. Si falla uno de estos factores el número de casos seguirá aumentando".
La vacunación debe seguir una estrategia clara, a juicio del virólogo: "Primero se debe vacunar a las personas que van a sufrir un mayor impacto con la enfermedad, a los grupos de riesgo por contacto con contagiados y luego en lugares donde se dé un mayor número de casos para frenar la expansión".
A cerca de las diferentes vacunas que próximamente estarán disponibles afirmó que "la efectividad de las diferentes vacunas parece ser muy similar, la ventaja de que haya más de una es que habrá más dosis disponibles. Lo importante llegar a la mayor parte de la población y salvar vidas humanas".
Preguntado sobre las dudas a la hora de vacunarse que pueda tener la población, el doctor explicó el proceso riguroso y exhaustivo que las vacunas siguen para su aprobación, por lo que no suponen un riesgo para un adulto sano "sin perjuicio de grupos como mujeres embarazadas, personas inmunodeprimidas o niños, que deberán esperar". "El objetivo es salvar vidas humanas, por eso lo recomendable y lo responsable será vacunarse, esto reducirá los casos, habrá menos muertos, mejorará la economía...", concluyó.
El doctor no quiso dejar pasar la ocasión de enviar un abrazo a su familia y amigos residentes, en Burgos, con quienes espera "reunirme pronto cuando esta pandemia esté acabada".