Los salmantinos José Amable y María Ángeles ha participado estos días en un raid en el que han atravesado pistas de piedra, dunas y ríos de arena del desierto Erg Chebbi pilotando estos vehículos clásicos de Citroën.
Dos años ha reposado el Citroën 2CV de los salmantinos Amable y María Ángeles hasta revivir la aventura automovilística por el desierto de Marruecos que ya completaron en 2014. Mil trescientos kilómetros les separan de su localidad de origen, el pequeño municipio de Carrascal de Barregas, en una experiencia única en la que demuestran día a día por este periplo la destreza que se ha de tener al volante, el sentido de la orientación y el conocimiento mecánico de la popular 'Cirila'.
Terrenos desconocidos en los que se ha encontrado hiamas bereberes, manadas de dromedarios, trampas de arena, inmensas hammadas, monumentos imposibles y el reto de llegar al final de cada etapa con la premisa de mantener y conservar el coche en buen estado. Algo que no siempre se consigue.
La aventura comenzó el pasado 7 de octubre, cuando partió el '2CV Maroc Dunas Raid' desde la localidad granadina de Motril hasta Melilla. "No es una carrera ni un rally de velocidad. Es una prueba diseñada para personas con espíritu aventurero que desean disfrutar de una experiencia única en el incomparable marco del desierto y las grandes gargantas del Atlas en Marruecos", aseguran desde la organización. Pistas de piedra, ríos de arena o las dunas de Erg Chebbi se entremezclan en un reto apasionante que tanto Amable como María Ángeles han vuelto a sortear en diferentes etapas que les han llevado por Merzouga, Zagora, la Garganta del Dades o Midlet entre otros lugares. Este domingo han regresado a suelo español.