El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) lamenta profundamente la actitud, antidemocrática, oscurantista y partidista, que ha rodeado la presentación del ambicioso proyecto de peatonalización en el centro de Burgos
La formación castellanista critica duramente la forma en que la Alcaldesa ha gestionado esta iniciativa, al saltarse todos los trámites oficiales y de cortesía, al presentar un plan de peatonalizaciones sin consultar previamente a nadie, ni a la ciudadanía, ni siquiera a los grupos de la oposición municipal.
Este proyecto ha sido impulsado de manera unilateral por el PP municipal, sin contar con ninguna participación, algo más propio de una campaña electoral, que de un equipo de gobierno democrático. Además, por si fuera poco, el proyecto no ha pasado por ninguna dependencia técnica municipal que avale su viabilidad.
"Algo de lo que más nos indigna es que no se haya realizado un estudio técnico serio sobre el tráfico urbano. No se han hecho aforos adecuados ni encuestas de movilidad, lo cual es fundamental para tomar decisiones de este tipo ¿Cómo pueden justificar una medida tan drástica en una ciudad con características tan particulares como Burgos?"
La formación comunera considera que la actitud de la Alcaldesa, Ayala, es más propia de una dictadura o una monarquía absolutista del SigloXVIII, que de una administración pública en el siglo XXI. Además, denuncian que Ayala no ha realizado ninguna consulta con loscomerciantes ni con los vecinos, dos actores esenciales en cualquier proceso de transformación urbana.
El PCAS-TC subraya que, a pesar de tratarse de una decisión que afectará de manera directa a la movilidad, la vida y el comercio en el centro de la ciudad, el proyecto no ha sido respaldado por estudios técnicos completos. "Es inaceptable que se tomen decisiones tan trascendentales sin contar con el necesario aval técnico y, lo que es aún peor, sin la participación de la ciudadanía".
A esta falta de rigor técnico se suma lo que el PCAS-TC califica de "bochornosa" actitud del equipo de gobierno, al decidir dar la exclusiva de la presentación del proyecto a un medio de comunicación privado, ninguneando al resto de la sociedad burgalesa que se informa por otros canales. "Es inaudito que, en una ciudad que debe ser abierta y plural, el equipo de gobierno se reserve una exclusiva para unos pocos, ocultando de facto la información a la mayoría de la población", afirman desde el PCAS-TC.
La actitud excluyente y de opacidad mostrada por la Alcaldesa Cristina Ayala y su equipo de gobierno es una muestra más de su desdén hacia la participación ciudadana y el derecho a la información. "Este tipo de actitudes no solo son indeseables, sino que nos retroceden a tiempos donde las decisiones se tomaban entre cuatro paredes, sin consultar a los afectados", concluyen.
Finalmente, los castellanistas recuerdan, a la madrileña de adopción (ciudad en la que reside desde hace lustros), Cristina Ayala que ha manejado esta cuestión, olvidando que su respaldo en las urnas no fue absoluto y que una gran parte de la ciudadanía burgalesa no se siente representada por su persona, y quizá tampoco por su gestión. "Parece necesario recordarle a la Alcaldesa que su partido obtuvo en las últimas elecciones municipales 27.555 votos, lo que supone menos de la mitad del apoyo total recibido por todas las opciones políticas que se presentaron. Entre los demás grupos de la oposición, que suman más de 38.000 votos, se encuentra una amplia mayoría de burgaleses que no se sienten representados por su forma de gobernar, ni siquiera ganó las elecciones".
A este dato hay que añadir que más de 15.100 ciudadanos eligieron opciones políticas que, lamentablemente, no lograron representación en el Consistorio. "Por tanto, la Alcaldesa debe recordar que Burgos no es su cortijo y que su proyecto de peatonalización no puede ser impuesto sin la participación y el respaldo mayoritario de la ciudad. El derecho a la información y la consulta pública es un pilar fundamental en una democracia", añade el portavoz.