La carta a los Reyes Magos es un buen momento para trasladar ciertos valores a los más pequeños. Pedir regalos que fomenten el desarrollo cognitivo, la imaginación, la creatividad o el juego en grupo es beneficioso para los niños.
El inicio de año nuevo no solo supone un cambio en el calendario, también un momento de ilusión para los más pequeños que ya esperan la llegada de los Reyes Magos. Un día muy señalado tanto para padres como para hijos que, como indican los expertos, también es una buena ocasión para trasladar a los pequeños ciertos valores.
Por ello, el Departamento de Orientación de Highlands School Sevilla trasladan algunas claves a la hora de elaborar una correcta carta a los Reyes Magos que, además de generar ilusión en los niños, también ayude a su desarrollo intelectual, social y personal.
"Es importante trasladar a los niños que aprecien lo que tienen y sepan valorar las cosas. A la hora de hacer la carta de los Reyes Magos es buen momento para hacer hincapié en ello, que no sea simplemente una carta de deseos de regalos. Lo que ha pasado en Valencia y cómo está afectando en Navidad es un buen ejemplo", explica Yvonne González, Responsable del Departamento de Orientación de Highlands School Sevilla.
A la hora de escoger qué regalos pedirles a los Reyes Magos, hay que promover la diversión con juegos que impliquen más jugadores que pueden ser amigos o familiares, pero evitando que todos los regalos sean de disfrute personal. Juegos de mesa, construcciones de lego en las que participe más gente... "Así el niño también aprende a compartir de manera indirecta", detalla González.
De cara a preparar la carta a los Reyes Magos, los más pequeños tienen que comprender que hay más deseos que juguetes, ropa o tecnología. Pasar más tiempo con su familia, con sus amigos o irse de viaje es algo a valorar por todos y que, en tiempos de mucho trabajo de los padres, puede quedar olvidado.
Como por ejemplo, pidiéndole a los Reyes Magos regalos más originales como un pequeño jardín donde cada niño puede criar sus plantas, o cuidar de manera digital a alguna mascota, juegos de cocina o incluso un arenero de hormigas. "Así, mediante la diversión, también se potencia la propia autonomía y organización del niño. Pone en valor lo que ha recibido y sabe que tiene que ocuparse de ello", detalla la responsable de Orientación de Highlands School Sevilla.
"A través de los juegos y divertimentos podemos desarrollar el intelecto y creatividad de los pequeños", subraya González. Por ejemplo, con libros de lectura que cuenten con texturas y colores, juguetes con figuras geométricas que los niños tengan que encajar, marionetas y otros juguetes interactivos... "Dependiendo de la edad, hay decenas de juguetes perfectos para potenciar el aprendizaje sin dejar de lado la diversión".