Nueve personas han sido puestas a disposición judicial por pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, hurto, estafa, la seguridad vial y atentado contra agentes de la autoridad. En el robo más grave encañonaron al camarero de un bar con una pistola y le rociaron con un spray de defensa personal. La reparación de los daños causados, así como del dinero sustraído supera los 112.000 euros
La Guardia Civil, en el marco de la operación "Pepperanda", ha desmantelado un grupo criminal conocido por robar con violencia e intimidación en establecimientos de hostelería en distintas localidades de La Rioja. Han sido detenidas nueve personas por los presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, hurto, estafa, delitos contra la seguridad vial y atentado contra los agentes de la autoridad.
El robo más grave ocurrió en la localidad de Haro, cuando tres individuos con el rostro cubierto accedieron armados con una pistola a un bar. Uno de los delincuentes encañonó al camarero, le tiró al suelo y roció con un spray de defensa personal. Mientras, los otros dos se hicieron con el botín. Tras cometer el robo abandonaron el establecimiento dejando a un trabajador incapacitado en el suelo.
Después de la ejecución de este y otros robos similares por robo con violencia e intimidación, los agentes del grupo de investigación identificaron patrones delincuenciales que apuntaban a un mismo grupo criminal. Este ejecutaba sus robos principalmente a altas horas de la madrugada y dirigía sus ataques contra establecimientos de hostelería. Antes de actuar, realizaba un minucioso estudio de la zona para verificar las vías de escape.
Después de cometer los delitos, los detenidos huían a provincias andaluzas o a países como Portugal o Bulgaria para pasar desapercibidos. Cuando pasaban varias semanas, regresaban y continuaban su actividad delictiva.
Este grupo tenía su base de operaciones en Miranda de Ebro (Burgos) y el modus operandi de sus robos era especialmente agresivo: utilizaban herramientas contundes como picos, cizallas, mazas para abrirse paso de forma violenta en los establecimientos. Una vez dentro utilizaban las herramientas para forzar máquinas recreativas y cajas registradoras y hacerse con la recaudación.
Para desplazarse a La Rioja utilizaban vehículos previamente sustraídos que también empleaban en sus huidas. Conducían a gran velocidad, poniendo en riesgo la seguridad vial al llegar a circular en sentido contrario.
En alguna ocasión los detenidos accedían a los bares durante el día. Mientras unos entretenían a la camarera, el resto accedía a zonas privadas del establecimiento y sustraían objetos personales y tarjetas de crédito que utilizaban posteriormente para realizar compras.
En total se han registrado 46 delitos en 37 robos con fuerza en establecimientos de hostelería por distintas localidades de La Rioja como Ábalos, Agoncillo, Alesanco, Alcanadre, Alfaro, Badarán, Baños de Río Tobía, Briones, Casalarreina, Cenicero, Cihuri, Ezcaray, Gimileo, Haro, Herramélluri, Huércanos, Lagunilla del Jubera, Leiva, Nájera, San Vicente de la Sonsierra, Santo Domingo de la Calzada, Sojuela y Zarratón.
Además de otros cuatro robos con fuerza de vehículos, un delito de estafa, dos delitos contra la seguridad vial y un atentado contra agentes de la autoridad.
Los robos han causado daños materiales en verjas, puertas de acceso a locales, mobiliario, cajas registradoras, máquinas tragaperras. La reparación total de estos daños sumada al valor de los efectos y dinero sustraído supera los 112.000 euros.
Esta operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Investigación y Apoyo de la Guardia Civil en Haro, La Rioja.